Aplazan en Mallorca el juicio a un padre por abusar y exhibir pornografía a sus tres hijos en Ecuador

Con el rostro cubierto con una chaqueta roja, un padre ha abandonado este miércoles la Audiencia de Palma al suspenderse el juicio en el que comparecía como acusado por un presunto de abuso sexual a su hija, mostrarle pornografía a otro y maltrato a los tres en el domicilio familiar en Ecuador. El fiscal pide para el procesado una pena de diez años de prisión y la pérdida de la patria potestad. La vista ha quedado señalada para el próximo 21 de diciembre por problemas en la citación de algunos testigos.

Antes de abandonar la sede judicial, el acusado, de 56 años, se ha escondido de las cámaras y de los medios tras una puerta. Transcurridos unos minutos, se ha tapado la cabeza con una chaqueta roja mientras salía andando a paso rápido mientras seguía a su abogado.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, los abusos sexuales, exhibición de pornografía y maltrato a sus hijos, todos ellos menores de edad y de nacionalidad española, se produjeron entre 2014 y 2020 mientras convivía con ellos en el domicilio familiar de Ecuador.

En una fecha indeterminada en torno a mayo de 2015, el procesado pidió a su hija de diez años que durmiera con él. Cuando estaban los dos en la cama y la niña empezaba a dormirse, el padre comenzó a hacerle tocamientos. La menor se levantó asustada y el progenitor le instó a que no dijera nada a nadie o se volvería a repetir.

Cuando otro de sus hijos tenía entre siete u ocho años, el acusado le habría mostrado un vídeo pornográfico. En este se veían a dos mujeres manteniendo relaciones sexuales entre ellas. También le dijo al menor que no se lo contara nadie.

Trato "humillante y vejatorio"

Durante el tiempo que duró la convivencia del padre con sus hijos en Ecuador, el progenitor habría dispensado a sus tres hijos un trato "gravemente humillante y vejatorio". Este consistía en dirigirse a los niños con gritos de "guarra", "inútil" o "no sirves para nada". También se traducía en agresiones físicas tales como manotazos, empujones o puñetazos por la espalda.

Los tres menores fueron derivados en Mallorca a la Unidad de Tratamiento de Abusos Sexuales en la Infancia (UTASI) para que fueran atendidos. La madre de todos ellos y esposa del encausado denunció lo ocurrido el 8 de agosto de 2020.

Además de la petición de diez años de cárcel para el procesado por los presuntos delitos de abusos sexuales, exhibición de pornografía a menor de edad y maltrato habitual, el fiscal solicita que le sea retirada la patria potestad de sus hijos. También reclama que les indemnice con la suma de 15.000 euros en concepto de responsabilidad civil.