Descubren a una empleada de una frutería que se quedaba con dinero

El propietario del negocio descubrió descuadres en la caja y sospechó de su trabajadora

Policía Nacional.

Policía Nacional. / El Periódico de Aragón

La Policía ha detenido en Palma a una trabajadora de una conocida cadena de frutería, ubicada en Palma, que está acusada de estafar más de 8.800 euros.

La investigación policial se inició a partir de la denuncia que presentó el propietario de la cadena de fruterías, que señaló que se había dado cuenta que desde el mes de agosto del año pasado, una de sus tiendas tenía una recaudación diaria más inferior a las del resto de comercios de su cadena. El propietario revisó el programa informático centralizado de ventas. De esta forma se descubrió como cada día y en la misma franja horaria, que coincidía con las horas en las que la detenida trabajaba en la tienda, se producían devoluciones irregulares de productos. También aparecieron algunos tickets de ventas que no tenían ningún sentido.

De esta manera la Policía comprobó que la detenida se aprovechaba que era la encargada de realizar el arqueo y cierre de la caja. Al terminar la jornada distraía parte del dinero en efectivo sobrante, que procedía de las devoluciones ilícitas que ella misma había realizado previamente. Para no ser descubierta se inventaba devoluciones de género que en realidad no se producían.

Los investigadores calculan que la empleada se apoderó de unos 8.800 euros.