Narcotráfico

La Guardia Civil decomisó 1.200 kilos de hachís de la narcolancha de Cala Gran

Los tres tripulantes que descargaban la droga, que procedían de Marruecos, ya han sido detenidos después de que intentaran huir y se iniciara una espectacular persecución por mar

La Guardia Civil decomisó 1.200 kilos de hachís de la narcolancha de Cala Gran

Xavier Peris

Xavier Peris

La Guardia Civil ha culminado con éxito una de las más importantes operaciones contra el tráfico de drogas realizadas en Mallorca en los últimos meses. Una operación que ha logrado interceptar 1.200 kilos de hachís, repartidos en 31 fardos, que en la noche del pasado viernes fueron transportados a bordo de una narcolancha, cuyos tres tripulantes intentaron descargarla en una cala de la costa de Felanitx. Sin embargo, el desalijo se frustró gracias a la intervención de los agentes de la Benemérita.

La Guardia Civil detectó de madrugada que una embarcación tipo neumática, con dos potentes motores, se estaba dirigiendo a gran velocidad hacia la costa de Mallorca. La lancha venía navegando desde el norte de África, cargada de numerosos bultos. De inmediato se sospechó que se trataba de una narcolancha y que su carga estaba compuesta por fardos de hachís.

Esta sospecha justificó que los agentes se movilizaran de inmediato. Así, sobre las cuatro de la mañana se localizó la embarcación. Los tripulantes ya habían logrado llegar hasta casa sa Nau y habían empezado a alijar la droga. Los traficantes disponían de dos potentes vehículos, modelo Pickup, que habían acercado hasta la playa y que los iban a utilizar para transportar el alijo hasta el lugar donde iba a estar resguardado. Estos vehículos, que fueron interceptados, habían sido alquilado. 

Los traficantes se dieron cuenta que los habían sorprendido y buscaron la forma de huir. Arrancaron la embarcación para iniciar la huida. Sobre la arena dejaron abandonados los fardos de hachís y 68 garrafas de gasolina, además de gran cantidad de víveres que llevaban a bordo.

Ante la huida de los traficantes, la Guardia Civil inició un dispositivo para localizarles. Se movilizó el Servicio Marítimo y al helicóptero. Se realizó un rastreo por tierra, mar y aire. La búsqueda se concentró por el área donde se había realizado la descarga. Los investigadores sabía que los traficantes no podían estar muy lejos porque no disponían del combustible suficiente para para regresar a su lugar de origen.

En un momento determinado los investigadores localizaron navegando una lancha neumática que coincidía con la que se había realizado la descarga. Los tripulantes volvieron a darse cuenta que habían sido localizados por segunda vez y volvieron a intentar huir de nuevo. Arrancaron a toda velocidad en dirección hacia la costa. Detrás les perseguía la patrullera de la Guardia Civil. 

Los tripulantes de la narcolancha no tuvieron otra opción que dirigirse hacia la costa. Llegaron con la barca neumática hasta la plaza de Cala Gran, saltaron a tierra y salieron huyendo. Cada uno se dirigió hacia distintas direcciones. La huida no duró mucho. La Guardia Civil fue detrás de ellos y se les consiguió detener.