Un joven turista holandés falleció ayer al saltar al mar desde un acantilado de unos 25 metros, en la parte más alta de las islas Malgrats, frente a la costa de Santa Ponça, mientras su pareja lo grababa en vídeo. La mujer presenció cómo la víctima se estrellaba contra las rocas antes de irse al fondo. La Guardia Civil y Salvamento Marítimo participan en estos momentos en un operativo de búsqueda del cadáver, mientras que ella tuvo que recibir asistencia psicológica.

Según informan fuentes de los servicios de emergencia, el accidente ocurrió a las dos menos cuarto de la tarde de ayer, en la costa de las Malgrats, en la parte más alta. El joven, un turista holandés de 31 años, accedió al lugar en un barco junto a su pareja y su hijo de corta edad. Una vez en el lugar ascendió escalando a la parte más alta del acantilado, a unos 25 metros de altura, y se lanzó al mar mientras su pareja lo grababa en vídeo. Sin embargo, calculó mal el salto y se estrelló contra las rocas de la base del acantilado. El joven presumiblemente falleció en el acto, y el cadáver se hundió en el agua.

Toda la escena habría sido grabada por la joven en vídeo desde la embarcación.

Tras recibir los primeros avisos sobre lo ocurrido, se movilizaron una embarcación y un helicóptero de Salvamento Marítimo, a los que se unió el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que continúan buscando el cuerpo del joven desaparecido.