Atropellado por una cosechadora: la fatal hipótesis en la búsqueda de Émile, el niño desaparecido en Francia

Que fuera alcanzado mientras caminaba por "hierbas altas" es, para la policía, una opción viable

Émile, el niño desaparecido en Francia

Émile, el niño desaparecido en Francia

J.D.

Desde hace 10 días Francia está sacudida por un trágico suceso: el pasado 8 de julio, Émile, un niño de tan solo dos años, desapareció y todavía no se sabe nada sobre su paradero. En la pequeña aldea de Haut-Vernet situada en la región de los Alpes de Alta Provenz, el menor se encontraba jugando en la casa de sus abuelos, mientras ellos preparaban todo para ir de excursión. Tras un descuido, el niño desapareció.

La desaparición de Émilie ha generado un gran misterio, ya que el niño estaba disfrutando de su primer día de vacaciones de verano jugando en el jardín de la casa de sus abuelos. Los familiares han informado que el niño llevaba puesto un top amarillo, pantalones cortos blancos y botas de montaña. Sin embargo, en la investigación policial, se han encontrado contradicciones en las versiones proporcionadas por la propia familia, lo que ha añadido más incertidumbre al caso.

El fiscal a cargo del caso ha mantenido abiertas todas las posibles hipótesis y no ha descartado ninguna de ellas. Sin embargo, según el diario 'Mirror', un agricultor ha planteado la posibilidad de que una cosechadora haya podido arrollar al pequeño Émilie. Según sus declaraciones, esto no sería tan inusual, ya que a veces encuentran ciervos en el campo. El agricultor sugiere que el niño pudo haber terminado en la hierba alta y haber sido golpeado por la máquina agrícola, "sería una tragedia terrible" ha declarado el hombre según el medio británico. Esta es una de las muchas líneas de investigación que se están considerando para esclarecer la desaparición del niño.

La desaparición del pequeño

El sábado 8 de julio, Émilie, un niño de tan solo dos años, desapareció en Haut-Vernte, un pequeño pueblo de los Alpes franceses que cuenta con apenas 25 habitantes. En el momento de su desaparición, el niño se encontraba jugando en el jardín de la casa de sus abuelos mientras disfrutaba de los primeros días de sus vacaciones de verano.

Tras la desaparición, un amplio equipo de búsqueda compuesto por voluntarios, militares, civiles y gendarmes se ha desplegado en la zona del pueblo para intentar localizar al menor. A pesar de los esfuerzos, hasta el momento no se ha encontrado ninguna pista que pueda ayudar a dar con su paradero. Aunque las batidas han concluido, el fiscal del caso ha asegurado que todas las hipótesis siguen abiertas y ha dado instrucciones a los investigadores para que examinen y analicen cualquier prueba que pueda proporcionar alguna pista sobre el paradero de Émilie.

Mientras tanto, las autoridades francesas han tomado medidas enérgicas para buscar al niño. Han cerrado el flujo de entrada y salida del pueblo, registrado todas las casas y vehículos, y han interrogado a los vecinos con el fin de recabar información sobre el paradero del pequeño y esclarecer lo que ha sucedido con él. La situación sigue siendo angustiosa y las autoridades continúan trabajando sin descanso para encontrar a Émilie y llevar a cabo una investigación exhaustiva para resolver este misterioso caso.