Jornadas de 12 horas, a tres euros cada una: una pareja explotaba trabajadores sin papeles en un taller y en un negocio de compraventa de coches en Palma

La Policía Nacional les ha detenido por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores

Detienen a una pareja por explotar a trabajadores en un taller de Palma

Policía Nacional

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Jornadas de más de 12 horas sin descanso, a tres euros la hora, y con las persianas bajadas para que nadie conociera su situación irregular. De esta manera una pareja, compuesta por una mujer rumana de 40 años y un hombre argentino de 56 años, explotaban a trabajadores extranjeros sin papeles en un taller de chapa y pintura y en un negocio de compraventa de coches de segunda mano en el Polígono Son Castelló y en el centro de Palma. La Policía Nacional les ha detenido el pasado 14 de junio por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.

La investigación policial comenzó a primeros de junio. Agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que en una nave industrial del Polígono Son Castelló de Palma se explotaba a trabajadores extranjeros en situación irregular.

La jornada de estos trabajadores era de doce horas diarias. Se iniciaba a las siete de la mañana y no paraban hasta las siete de la tarde. Los responsables de la misma cerraban las puertas y mantenían las persianas metálicas echadas para que sus empleados no salieran del recinto y no se conociera su situación irregular en España. Así unos trabajaban en un taller de chapa y pintura de manera clandestina. Al encontrarse todos ellos sin papeles, los dueños se aprovechaban de esta circunstancia para pagarles a tres euros la hora a tres hombres.

Los explotadores tenían instaladas en su negocio cámaras de videovigilancia tanto en el interior como en el exterior, para mantenerlos controlados en todo momento. En concreto, las externas servían para estar alerta y avisar en caso de que viniera una inspección de trabajo o la Policía e instar a su personal a que salieran de la nave por la parte de atrás.

Además la mujer se encargaba de una empresa de compraventa de coches de segunda mano en Palma. Así él se encarga de maquillar los coches con trabajos de chapa y pintura mientras ella los vendía.

Salarios míseros y penurias

Tras recabar abundante información, agentes de la UCRIF de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional efectuaron el pasado 14 de junio la entrada y registros en ambos negocios: la nave industrial de chapa y pintura en la tienda de compraventa de coches. En la primera interceptaron a los tres trabajadores que se encontraban residiendo en situación irregular en España. Además, otros cinco empleados no estaban dados de alta en la Seguridad Social.

La pareja se aprovechaba de la situación de extrema necesidad de trabajadores llegados de terceros países en situación irregular. De esta manera les pagaban unos salarios míseros y les hacían trabajar en condiciones de penuria. Cuando uno de ellos podía regularizar su situación, los encargados se negaban a contratarles y les instaban a que "se buscaran la vida" en otro sitio.

También les prometían que si aceptaban a permanecer un par de años explotados laboralmente, ellos les ayudarían a tramitar la regularización de sus papeles. Algo que nunca ocurría.Al hombre le constan ocho antecedentes por hechos similares. Por todo ello la pareja fue detenida por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.