La Policía alerta del aumento de las estafas telefónicas en Baleares a empleados de comercios con pagos en bitcoins

El interlocutor se ha pasar por una empresa de mensajería y asegura que el jefe del trabajador está al tanto del pago en criptomonedas

La Policía alerta del aumento de las estafas telefónicas en Baleares a empleados de comercios con pagos en bitcoins

Policía Nacional

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

La Policía Nacional alerta de la proliferación de una estafa telefónica a empresas y comercios de Baleares por medio de bitcoins. El objetivo directo son empleados de estas sociedades a los que se les apremia a hacer un pago con la criptomoneda bajo la amenaza de cierre o de multa si no se efectúa en el tiempo establecido. También se le asegura al trabajador que su jefe o superior jerárquico está al tanto de dicha operación.

El 'modus operandi' de estos estafadores consiste en llamar por teléfono a un empleado de una empresa o comercio y este la recoge en su puesto de trabajo. El interlocutor dice ser contable o miembro de una empresa de mensajería y le insta a hacer un pago urgente de un supuesto pedido en criptomonedas. De lo contrario, el estafador atemoriza al trabajador diciéndole que se exponen a una multa elevada o incluso al cierre de la empresa. Para ganarse su confianza, el timador asegura que el jefe del empleado está al tanto de la operación. El pago se debe hacer en cajeros de bitcoins. Suelen utilizar pretextos tales como la recepción de un paquete, la concesión de unas licencias o el pago de unas tasas o multas pendientes.

Para evitar que el empleado pueda verificar la información y se pueda poner en contacto con su jefe si existe tal urgencia por un pago, el estafador pide a la víctima que le llamen desde otro teléfono. De esta manera tienen varias líneas telefónicas ocupadas. El objetivo del estafador es apremiar al trabajador y sumirle en un estado de nerviosismo tal hasta el punto de que le bloqueen y no pueda comprobar si lo que le dice su interlocutor telefónico es o no cierto. Entre estas supuestas amenazas a la que se expone son una elevada multa o incluso el cierre del establecimiento.

En un momento dado, si no hay dinero suficiente en caja para hacer el pago instan al empleado a que aporte el resto de su propio bolsillo. Para ello le convencen de que su jefe o superior jerárquico está al tanto de todo y se lo devolverá.

La elección de una criptomoneda para que se efectúe el pago dista de ser casual. El dinero es enviado a carteras frías de bicoins, cuyo rastro es muy difícil de seguir. Otro opción que manejan los estafadores es que les envíen los códigos de estas tarjetas virtuales. La cantidad se envía a lugares desconocidos, donde no se puede localizar.

Así, los investigadores del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional recomiendan en primer término no atender nunca a este tipo de llamadas. Antes de de nada, instan al empleado a que se pongan en contacto con su jefe para que verifiquen si lo que le comunican es o no cierto. Además, una empresa de mensajería o un organismo público al que el interlocutor dice representar no utiliza nunca como medio de pago el bitcoin, las tarjetas virtuales o las criptomonedas.