Un joven acusado de violar a una niña de 12 años en Andratx alegó ayer, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, que no sabía la edad real de la menor. «Pensaba que tenía 15 o 16 años», explicó el sospechoso. Según su versión, las relaciones sexuales con la víctima, amiga de una prima suya, fueron consentidas. Además, aseguró que en aquella época consumía «mucha droga». El fiscal, sin embargo, consideró probado que sí estaba al corriente de que se trataba de una niña y mantuvo su petición de 10 años de prisión por un delito de abuso sexual con penetración.

Los hechos ocurrieron en 2017 en Andratx, cuando el sospechoso conoció a la niña porque acudía a sus reuniones familiares. «Nunca me dijo su edad», afirmó el joven, que tenía entonces 26 años. Según contó, fue la propia menor quien contactó con él a través de la red social Facebook. Durante semanas, tuvieron conversaciones hasta que ella le pidió que fuera a su casa cuando no estuviera su padre. «Quedé con ella sin ninguna intención concreta. Yo en aquella época consumía mucha droga», aseveró ante el tribunal.

El joven explicó que tuvo un encuentro con la niña en el domicilio de esta en junio de aquel año, durante el que mantuvo relaciones sexuales completas con ella. «En ningún momento me rechazó ni se mostró incómoda», afirmó. El acusado insistió en que no sabía la edad real de la menor. «Pensaba que tenía 15 o 16 años. En su Facebook ponía que era mayor de edad», contó. Además, afirmó que la víctima «iba maquillada» de forma habitual. Sin embargo, admitió que sabía la chica iba al mismo curso que su prima, que tenía 13 años y había repetido. 

El procesado explicó que tras este encuentro sexual la menor volvió a contactarle para pedirle una nueva cita. El la rechazó y la niña amenazó entonces con contarle lo ocurrido a su novia. El padre de la víctima acabó presentando una denuncia y la Guardia Civil detuvo al joven en octubre de 2017.

Antes de comenzar el juicio, el abogado del joven presentó al tribunal un recibo de un ingreso bancario de 3.000 euros para hacer frente a una posible indemnización en caso de ser condenado. Así, reclamó una atenuante de reparación del daño que minimice la hipotética pena que le imponga el tribunal.

La menor, a petición de la fiscalía, prestó declaración en la vista oral a puerta cerrada. La víctima continúa recibiendo asistencia psicológica por lo ocurrido, según confirmó su padre.

El fiscal mantuvo al concluir la vista oral su petición de 10 años de prisión para el acusado y elevó a 20.000 euros la indemnización para la víctima. En su alegato final, destacó la diferencia de edad que había entre el acusado y la menor cuando ocurrieron los hechos. «No existe posible error sobre la edad que tenía [la niña] y que él lo sabía», afirmó. También destacó que el procesado «buscó el momento en el que el padre estaba trabajando» para citarse con la menor en su domicilio. El abogado defensor, por su parte, reclamó la absolución o en todo caso una condena máxima de tres años de cárcel.