La titular del Juzgado de Instrucción 2 de Tui acaba de dictar un auto rechazando citar en calidad de investigado a un antiguo testigo del caso Déborah recientemente interrogado por la Policía Nacional después de que saltase una coincidencia en las pruebas genéticas, que sin embargo no es concluyente al ser un rastro que podría encontrarse en un amplio segmento de la población, de aproximadamente un 10%. La resolución coincide con la posición del fiscal, que señala que pese a ciertas circunstancias sobre su declaración o el nerviosismo mostrado ante los agentes, lo manifestado por los peritos impide concluir que sea el dueño del pelo sin raíz hallado en su día en el cadáver de la víctima.

La jueza no ve indicios ni sustento para que este varón, que no tenía relación ni directa ni indirecta con la fallecida, comparezca como investigado y desestima el recurso que planteaba dicha declaración. La causa prescribirá este sábado 30 de abril excepto para el único investigado judicial, el exnovio de la joven. Todavía hay pendientes análisis periciales y esta semana también se estaba a la espera del informe definitivo sobre el disco duro del ordenador de la víctima.