Un hombre de 66 años, que al parecer sufre un trastorno mental, se enfrenta a una pena de diez años de prisión como presunto autor de un incendio de contenedores en Palma en julio del año pasado. Las llamas se extendieron a un descampado cercano y el fiscal le acusa de un delito de incendio con riesgo para las personas.

Los hechos ocurrieron en la noche del 9 de julio de 2020. Según el fiscal, el hombre pegó fuego a unos contenedores de su calle para causar menoscabo a sus vecinos. Las llamas se extendieron a un descampado cercano y amenazaron un almacén de la Conselleria de Salut donde se guardaba material sanitario y al tráfico en la cercana Vía de Cintura. El hombre sufre un trastorno mental que podría afectar a su capacidad de controlar sus impulsos. El juicio se celebrará la semana que viene en la Audiencia.