El joven español que estaba siendo buscado por la Policía Nacional como presunto autor de la agresión a un marroquí el pasado miércoles en Cales de Mallorca (Manacor) se entregó ayer por la tarde en la comisaría de la ciudad. La Policía tenía plenamente identificado al sospechoso y en los últimos días le habían estado buscando tanto en su domicilio como en el de varios de sus allegados. Mientras, la víctima, de 29 años, permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Son Espases.

Fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer que el sospechoso, español de 21 años, se presentó ayer por la tarde acompañado de un abogado en la comisaría de Manacor. El joven fue inmediatamente detenido y estaba previsto que ayer prestara declaración ante la Policía antes de ser conducido en las próximas horas a disposición judicial.

Los investigadores tenían al presunto agresor plenamente identificado y le estaban buscando

La agresión ocurrió sobre la una de la madrugada, en un aparcamiento situado junto a un bar de Cales de Mallorca. Al parecer los dos implicados habían mantenido una discusión por una chica. Cuando el marroquí salió del bar, el otro joven le estaba esperando. Según declararon algunos testigos, el agresor atacó por la espalda a la víctima. Le propinó un fuerte golpe que le hizo caer al suelo, y luego le pateó la cabeza.

El atacante se dio a la fuga, dejando a la víctima gravemente herido. Al lugar acudió una ambulancia del 061, que consiguió estabilizarle y le trasladó al hospital de Son Espases, donde llegó en estado crítico.

La víctima permanecía ayer ingresado en la UCI del hospital de Palma. Su estado era extremadamente grave.

Mientras tanto, los investigadores de la Policía Nacional de Manacor han realizado intensas gestiones durante la última semana para capturar al presunto autor de la agresión.

Durante los últimos días agentes de Policía habían acudido a su domicilio y al de varios de sus allegados

La declaración de varios testigos resultó clave para que el joven pudiera ser identificado rápidamente. En los días siguientes los agentes de Policía acudieron tanto a su domicilio como al de varios de sus allegados más cercanos. Todas estas gestiones resultaron negativas. El joven sabía que le estaban buscando y se había ocultado.

Sin embargo, su arresto era cuestión de tiempo, y quien le ayudara a esconderse corría el riesgo de ser acusado de complicidad. Finalmente, ayer a primera hora de la tarde el joven se presentó acompañado de su abogado en la comisaría de Manacor.

El sospechoso fue inmediatamente detenido y ayer estaba previsto que fuera interrogado por los agentes antes de ser conducido en las próximas horas a disposición judicial.