Un hombre aceptó ayer en un juzgado de Palma una condena de dos años de prisión por estafar 15.500 euros a una anciana de 80 años enferma de alzheimer, abusando de su confianza ya que realizaba para ella trabajos de antenista en su domicilio.

Esa confianza le permitió tener acceso a la tarjeta de crédito de la mujer, con la que realizó numerosas compras por internet, hasta provocarle un perjuicio de 15.500 euros.

El juez tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas y las agravantes de reincidencia, ya que cuenta con otra condena por estafa, y abuso de confianza.