Un sacerdote sij ha sido condenado a dos años de prisión por abusar sexualmente de una niña de 10 años en un templo de Palma. El acusado, de 46 años y nacionalidad india, reconoció ayer en el juicio que sometió a tocamientos a la menor en una ocasión y aceptó indemnizarla con 5.000 euros. El hombre no cumplirá la pena de cárcel, que queda suspendida a condición de que no delinca en cinco años, abone la compensación y cumpla una orden de alejamiento.

Los hechos ocurrieron en enero del año pasado, cuando según admitió el propio sacerdote, llevó a la víctima a una estancia privada del recinto, en Pere Garau. Allí la sometió a tocamientos en sus partes íntimas. Los hechos fueron denunciados días después por los padres de la pequeña y el religioso fue detenido. 

El caso provocó un gran revuelo en la comunidad sij de Palma. El padre de la menor se quejó primero de lo ocurrido a los responsables del templo, pero el religioso negó los cargos, por lo que acusaron al progenitor de difamarle y le impusieron una multa de 2.000 euros y la obligación de realizar determinadas tareas, como limpiar los zapatos al acusado. Hubo incluso concentraciones de apoyo al ahora condenado y se colgaron carteles acusando a la familia de mentir sobre él.

Los hechos ocurrieron en enero de 2018 en un recinto religioso de la barriada de Pere Garau

La fiscalía le imputó un delito continuado de abusos sexuales y solicitó una condena de cuatro años de prisión. Ayer, el ministerio público, el abogado defensor y el de la acusación particular alcanzaron un acuerdo de conformidad que rebajó esta pena. De los cargos se eliminó otro episodio de tocamientos, lo que permitió retirar la continuidad en el delito de abusos sexuales. 

Así, el acusado fue condenado por el tribunal de la sección segunda de la Audiencia a dos años de prisión. El tribunal dictó sentencia en el acto.