La Audiencia Provincial de Palma juzgará la semana próxima a un sacerdote sij que se enfrenta a una condena de cinco años de prisión por abusar sexualmente en dos ocasiones de una niña de diez años en un centro religioso de Palma.

Según la fiscalía, los hechos ocurrieron en enero de 2015, cuando la víctima tenía diez años. El hombre, que actualmente tiene 46 años, se habría aprovechado de su condición de sacerdote sij para llevarse a una niña de diez años a una estancia privada que tenía en un centro religioso de Palma. Una vez allí la habría sometido a tocamientos en la zona genital por encima y por debajo de la ropa.

Días después volvió a repetir el comportamiento con la misma niña, aprovechando que su familia estaba rezando en el centro. Después, y sin que ella se diera cuenta, le metió una moneda de cincuenta céntimos en en el bolsillo.

El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menor de dieciséis años, por el que reclama para el procesado una pena de cinco años de cárcel, y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante ocho años y la obligación de someterse a un programa formativo de educación sexual.