Cuatro ladrones fueron sorprendidos la madrugada del miércoles cuando intentaban robar en un piso del barrio palmesano de La Soledat. Dos de ellos se taparon con una sábana para evitar ser descubiertos. La Policía Nacional detuvo a los cuatro jóvenes delincuentes -dos de 19 años de origen marroquí, un español de 21 años y un argelino de 18- por un presunto delito de robo con fuerza.

El intento de robo con fuerza en un primer piso de la calle Reyes Católicos de Palma tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada del miércoles. El ruido de cristales rotos hizo despertar abruptamente a algunos vecinos, que llamaron sin dilación a los servicios de emergencias. Los testigos observaron cómo los delincuentes forzaban la cristalera de un balcón mientras otro permanecía en actitud vigilante en la vía pública.

Una patrulla de la Policía Nacional se desplazó rápidamente a la escena del intento de robo en un domicilio. En primer lugar, los agentes observaron a un individuo, vestido de negro, que estaba en la calle vigilando las evoluciones de sus compinches. Al ver llegar a los funcionarios, el sospechoso se escondió entre dos coches. A continuación, los funcionarios le identificaron.

Mientras, otra dotación policial interceptó a otro joven, también vestido de negro, cuando se disponía a abandonar el lugar de forma apresurada. Acto seguido fue identificado por los funcionarios. En las inmediaciones, los agentes hallaron dos escaleras de madera con la que los ladrones habían accedido al primer piso para perpetrar el robo. Allí habían forzado la cristalera del balcón.

Al no abrirles nadie la puerta, los agentes requirieron la ayuda de los bomberos. Una autoescalera de Bombers de Palma se desplazó hasta la calle Reyes Católicos y facilitaron el acceso al interior del inmueble a los policías a través del balcón. Los funcionarios comprobaron que la ventana corredera estaba apalancada y presentaba varios cristales rotos. En el suelo había varias herramientas que, presumiblemente, habían utilizado los delincuentes para forzarla.

Tras acceder al interior del domicilio, los policías encontraron en una habitación cerrada a dos jóvenes escondidos bajo una sábana. Además de portar herramientas en una mochila, habían sustraído en el interior un ordenador y otros efectos. A continuación, los cuatro jóvenes sorprendidos 'in fraganti' fueron detenidos por un presunto delito de robo con fuerza.