La mala traducción de una intérprete de inglés ha obligado la mañana de este miércoles a suspender un juicio por la presunta violación de una joven en Ibiza, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma. Tanto la abogada de la defensa del procesado como la fiscal han tenido que corregir repetidamente a la traductora hasta que la presidenta del tribunal ha decretado la suspensión de la vista. Al no encontrar una sustituta, se ha pospuesto hasta el próximo 1 de julio.

En el banquillo de los acusados se sentaba un joven británico acusado de la presunta agresión sexual de una amiga en Ibiza. El fiscal solicita una pena de seis años de prisión por un presunto delito de la agresión sexual.

Durante su intervención, el acusado ha mantenido que se trataba de relaciones sexuales consentidas y ha negado que tuviera lugar una agresión sexual. Así, el procesado ha asegurado que la madrugada del 14 de septiembre de 2019 acompañó a una amiga, a la que conocía de hacía unos meses, a la habitación del hotel donde esta se alojaba en la localidad ibicenca de Sant Antoni. Mientras el procesado ha mantenido que fue sexo consentido, el fiscal le pide seis años de prisión por una presunta agresión sexual, al haber forzado supuestamente a la víctima en la cama del establecimiento hotelero.

El encausado ha asegurado que ambos se besaron. Algo que ha sido obviado por la intérprete. La abogada de la defensa del procesado, Cristina Samaan, se lo ha recriminado.

Unos minutos después la intérprete hizo una traducción errónea de las palabras del procesado. Mientras el acusado dijo que en inglés que había flirteado con su amiga, la traductora indicó que había peleado con ella. La letrada de la defensa volvió a rectificar a la traductora. Fue secundada por la fiscal.

La intérprete tampoco ha preguntado correctamente al acusado por las supuestas contradicciones entre su primera declaración judicial y la que mantenía en la vista. Esta mala traducción ha acabado con la paciencia del tribunal que ha decidido suspender la vista. La misma traductora ha instado a que debían cambiar de personas si no estaban satisfechos con su trabajo.

La abogada defensora ha hecho hincapié en los elevados gastos que ha tenido que afrontar la familia del acusado para llegar a la vista desde el Reino Unido en tiempos de pandemia. Han tenido que hacerse las PCR y mantener 14 días de cuarentena en un hotel. Unos gastos que tendrán que repetir el próximo 1 de julio.