«Yo estaba agachado, sacando la ropa de la lavadora, cuando ha venido con un cuchillo y me ha apuñalado». David P.P., español de 31 años, tuvo tiempo de contar lo que le había ocurrido mientras era atendido por varias personas en la entrada de un supermercado de la calle Manacor de Palma. El joven estaba malherido, con dos profundas puñaladas en el cuello y la espalda, y había perdido mucha sangre. Había sido atacado por uno de sus compañeros de piso en la vivienda, en la barriada de Foners, tras una discusión por la limpieza. La Policía Nacional arrestó poco después al presunto agresor, un ciudadano colombiano de 36 años. La víctima fue trasladada en estado crítico a Son Espases, donde ayer al mediodía fue intervenida de urgencia.

Eran poco antes de las once de la mañana de ayer cuando un joven entró en un supermercado de la calle Manacor y se desplomó frente a las cajas. En ese momento estaba en la cola para pagar un voluntario de Protección Civil, que fue rápidamente a ayudarle, junto al vigilante de seguridad del local. Cuando le examinaron comprobaron que tenía dos profundas heridas en el cuello y la espalda. El mismo joven, que estaba consciente, les dijo que había sido apuñalado por uno de sus compañeros de piso y se mostró preocupado por la mujer con la que convivían.

Los testigos le taponaron las heridas y avisaron a emergencias. Rápidamente llegaron al lugar dotaciones de la Policía Nacional y Policía Local de Palma, así como una ambulancia del 061. La dotación sanitaria comprobó que la situación del herido era extremadamente grave ya que había perdido mucha sangre. El equipo médico logró estabilizarle y le trasladó con urgencia al hospital de Son Espases, donde quedó ingresado en estado crítico. Ayer a primera hora de la tarde fue sometido a una operación quirúrgica de urgencia.

Mientras tanto, la Policía se volcó en la localización del agresor, que había sido identificado por el herido. Varias patrullas fueron al domicilio donde ocurrieron los hechos, pero el hombre se había marchado. Allí solo estaba la mujer que convivía con ellos.

Poco después una patrulla policial localizó al presunto agresor en la calle, en las proximidades de la Jefatura. El individuo quedó inmediatamente detenido como presunto autor de un intento de homicidio.

Agentes del Grupo de Homicidios y del equipo de Policía Científica se desplazaron al piso donde se produjo la agresión, en la calle Son Pontivic, a apenas cien metros de la calle Manacor.

Allí se entrevistaron con la mujer que convivía con los dos implicados y realizaron una detenida inspección ocular. Tras un electrodoméstico encontraron un cuchillo de cocina, que sería el arma que presuntamente utilizó el detenido.

Los investigadores tenían previsto interrogar ayer por la tarde al sospechoso y desplazarse al hospital de Son Espases, para comprobar si el herido estaba en condiciones de declarar.

El piso en el que residían está alquilado por una ONG que ayuda a personas en riesgo de exclusión social a tener una vivienda. Al parecer, los dos implicados tenían problemas de convivencia y habían discutido por la limpieza de la casa.

El supermercado donde el herido pidió ayuda. | B. RAMON

Un testigo: «Tenía la chaqueta empapada de sangre»

Cuando el herido se desplomó, frente a la hilera de cajas de un supermercado, había un voluntario de Protección Civil haciendo la compra. Este hombre y el vigilante de seguridad fueron los primeros en atenderle, y se dieron cuenta de inmediato de la gravedad de las lesiones. «Había perdido mucha sangre, llevaba la chaqueta empapada». Entre los dos le taponaron las heridas y avisaron a emergencias. La víctima estaba consciente y se quejaba de fuertes dolores. También mostró su preocupación por su compañera de piso, que había quedado junto al agresor.