El acusado de incendiar la antigua prisión de Palma en enero de 2020 mientras dormía gente en su interior ha negado los hechos este martes en el juicio que se celebra en la sección segunda de la Audiencia de Palma.
La Fiscalía solicita que el procesado sea condenado a 15 años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida e integridad física de las personas, ya que al menos dos personas que pernoctaban en la vieja cárcel precisaron atención hospitalaria por inhalación de humo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, en la madrugada del 27 de enero de 2020, el procesado prendió fuego a un dormitorio de este edificio en el que se acumulaban residuos, lo que favoreció la propagación de las llamas por el inmueble, que quedó parcialmente calcinado.
El procesado ha asegurado ante el tribunal que él solía pasar las noches en la plaza ubicada al lado de la antigua cárcel, que un conocido le ofreció dormir en el inmueble pero como había drogodependientes y se acumulaba mucha basura se negó.
Además, ha manifestado que la noche del incendio no estaba en los alrededores de la antigua prisión porque se encontraba en el hospital Son Espases y que fue a la mañana siguiente cuando se enteró del incendio.
