Tres personas resultaron intoxicadas ayer en dos incendios en viviendas en Palma, que causaron cuantiosos daños y obligaron a desalojar a decenas de vecinos. Solo uno de los afectados precisó ser trasladado a un hospital, sin que en principio se tema por su vida. 

El primer fuego se declaró poco antes del mediodía en un bloque de pisos situado en el número 20 de la calle Santa Rita, en el barrio palmesano de El Terreno. Varias llamadas alertaron de que una vivienda de la segunda planta estaba ardiendo. Al lugar acudieron rápidamente dotaciones de los Bombers de Palma, patrullas de la Policía Local y una ambulancia.

Los equipos de emergencias comprobaron que no había nadie en el domicilio y confinaron en sus viviendas a los vecinos mientras sofocaban las llamas por la gran cantidad de humo que inundaba la escalera. Cuando la situación quedó bajo control, una quincena de personas fueron desalojadas del edificio por precaución.

El fuego arrasó completamente una habitación y la humareda afectó al resto del piso. Un residente de la finca presentaba síntomas de intoxicación por inhalación de humo y fue atendido por efectivos del IB-Salut. El estado del hombre, de mediana edad, no era grave y los médicos consideraron que no era preciso trasladarlo al hospital.

Un coche, envuelto en llamas en el hospital Son Llàtzer.

Un par de horas después, hacia las dos de la tarde, se declaró otro incendio en el segundo piso del número 1 de la calle Llac dels quatre cantons, en la barriada de La Vileta. Las llamas se extendieron por buena parte de la vivienda en cuestión de minutos. Alertados por varios testigos, los equipos de emergencias acudieron con celeridad. Varias dotaciones de los Bombers de Palma, procedentes del parque de sa Teulera, dos ambulancias y patrullas de la Policía Local se desplegaron por la zona. Los bomberos tuvieron que rescatar al menos a una persona, que estaba atrapada en su domicilio, y trabajaron durante más de una hora para sofocar las llamas, mientras los agentes regulaban el tráfico en la zona para facilitar su labor. 

Dos hombres de 30 y 60 años precisaron asistencia médica por el humo que había respirado. El mayor de ellos fue trasladado en ambulancia a Son Espases, donde ingresó con pronóstico menos grave. El otro recibió el alta en el lugar del siniestro. La vivienda quedó arrasada por el fuego y el humo.

El jueves, los Bombers de Palma tuvieron que movilizarse por otros tres incendios. A las siete de la tarde se declaró un fuego en un coche estacionado en el aparcamiento del hospital Son Llàtzer, que quedó destruido. Tres cuartos de hora después, acudieron a la entrada del poblado de Son Banya por un incendio de basuras. Ya de madrugada, sofocaron otro fuego que causó daños menores en un piso en Can Pastilla.