La Policía Nacional detuvo el pasado martes a un hombre de 41 años y origen argentino como presunto autor de un robo cometido en una joyería de Eivissa, cuyo botín rondaba los 200.000 euros.

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de diciembre, cuando dos personas, con ropa de trabajo y una maza, golpearon el cristal blindado del escaparate y consiguieron sustraer dos relojes de alta gama, valorados en más de 100.000 euros cada uno. La acción fue perpetrada de forma muy rápida, en menos de un minuto y a plena luz del día.

Los investigadores de la Policía Nacional detectaron varios indicios que apuntaban a que el robo había sido cuidadosamente planeado por delincuentes organizados y altamente especializados. Al parecer, iban vestidos como trabajadores, aprovechando que en los alrededores hay varias obras, sabían los horarios en los que se exponían los relojes, ya que no sucedía durante todo el día, y que dos piezas de esas características solo podrían ser receptados en un canal de salida altamente cualificado.

Los investigadores lograron identificar a uno de los presuntos autores, al que le constan antecedentes por robos con diferentes modus operandi, como el butrón, y con diez identidades falsas con las que consiguió burlar una orden de europea de detención emitida por Francia.