La mujer condenada por el atropello mortal de la adolescente de 15 años Paula Fornés no ingresará por el momento en prisión. El juez rechazó ayer la petición de la familia de la víctima de encarcelar a la acusada tras la sentencia que le impuso cuatro años y nueve meses de cárcel y que será recurrida por su abogado, pero endureció las medidas cautelares. El magistrado acordó mantener la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado y añadió la prohibición de salir de Mallorca.

La acusada regresó ayer a Vía Alemania, donde el juzgado de lo penal número 3 celebró una vista tras la petición de la acusación particular de que la mujer ingresara en prisión provisional a la espera de que el fallo sea firme. El abogado de la familia de Fornés, Daniel Castro, sostenía que el riesgo de fuga era muy elevado tras la sentencia y alertaba de que la mujer podría utilizar documentos falsos para huir. La fiscalía y el letrado de la defensa, Miquel Àngel Ordinas, se opusieron.

El juez rechazó la petición de la acusación particular. En el auto, considera que la condenada, Renata G., polaca de 48 años, tiene arraigo en España y destaca que ha acudido a todas las citaciones judiciales desde que comenzó el proceso. El magistrado entiende que no hay motivos para decretar el ingreso en prisión preventiva de la mujer, pero coincide con el abogado de la familia de Fornés en que se ha incrementando el riesgo de fuga. Por ello, acuerda mantener las medidas cautelares de retenerle el pasaporte, obligarla a comparecer en el juzgado e impedirle conducir y añade la prohibición de salir de Mallorca.