La familia de Paula Fornés pretende que la mujer condenada por atropellar mortalmente a la menor en sa Ràpita cuando conducía ebria y mirando el móvil ingrese ya en prisión. Tras la sentencia que impone cuatro años y nueve meses de cárcel a Renata G., el abogado de los padres de la víctima presentó ayer un escrito en el juzgado para reclamar el encarcelamiento de la acusada antes incluso de que el fallo sea firme. "Tenemos miedo de que se fugue. Queremos que entre ya en la cárcel y nos gustaría que cumpliera la pena íntegra, aunque sabemos que no será posible", explicó el padre de la víctima, Biel Fornés, a este diario.

El escrito del abogado Daniel Castro, que ejerce la acusación particular, sostiene que "el riesgo de fuga es máximo" por la elevada pena impuesta a Renata G., polaca de 48 años, como autora de cinco delitos. Castro expone que la mujer no tiene trabajo ni bienes a su nombre en España y asegura que puede falsificar su pasaporte u otro documento para huir, ya que como recoge la sentencia utilizaba un carné de conducir fraudulento de su país. Como alternativas el encarcelamiento de la mujer, el letrado plantea la colocación de una pulsera localizadora, la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de Mallorca y la obligación de comparecer en el juzgado cada semana. En los próximos días se celebrará una vista tras la que el magistrado anunciará si adopta medidas cautelares contra la acusada, que todavía no ha decidido si recurrirá la condena ante la Audiencia Provincial.

El padre de Paula Fornés aseguró que la sentencia ha tenido para la familia un sabor agridulce. "Sabíamos que conseguir una condena de cuatro años de cárcel ya era mucho, por que es la máxima prevista en la ley. En ese sentido, estamos satisfechos, pero sigue siendo insuficiente. No consideramos que coger el coche bebida sea una simple imprudencia", valoró Biel Fornés.

"Le pongan la pena que le pongan, Paula no va a volver. Pero nos reconforta ver el apoyo que hemos tenido", señaló. El padre de la víctima justificó su petición de que la condenada ingrese de manera inmediata en prisión: "Tenemos miedo de que se vaya". "Nos gustaría que cumpliera la pena íntegra, pero ya sabemos que no será posible", añadió.

Para la familia Fornés, la sentencia permite cerrar una etapa. "El proceso judicial es agotador física y mentalmente. Podremos afrontar el duelo de otra manera, aunque siempre nos quedará la rabia, la impotencia y la añoranza de Paula", concluyó el padre de la víctima, que anunció que él y su familia continuarán luchando junto a otros afectados para endurecer las penas por delitos contra la seguridad vial, como han hecho en los últimos meses.