La jueza decretó anoche prisión sin fianza para dos de los cuatro detenidos por la presunta violación de una joven alemana en Cala Rajada, mientras que los otros dos arrestados quedaron en libertad con cargos.

No obstante, según entraban los acusados al juzgado para declarar aseguraron a los medios "somos inocentes". "Es todo mentira, hemos estado 72 horas encerrados y somos inocentes", afirmaron. Sin embargo, según fuentes judiciales, tanto el forense y el fiscal detectaron indicios de agresión sexual en la víctima, que tiene lesiones en todo su cuerpo, ya que según apuntaron "uno la sujetaba y el otro la penetraba"

Los cuatro detenidos fueron puestos este sábado ante el juez, en los Juzgados de Palma. La Guardia Civil detuvo el viernes al hermano de uno de los arrestados por su presunta implicación en los hechos. Mientras, otro detenido con anterioridad fue puesto en libertad, al quedar acreditado que tenía coartada.

Durante la puesta a disposición judicial hubo momentos de incertidumbre por ver qué juzgado se hacía cargo de las diligencias. Tres de los detenidos fueron arrestados en el aeropuerto de Palma, cuando se disponían a abandonar la isla. Además, el cuarto fue arrestado en Cala Rajada, cuya jurisdicción es del Juzgado de Manacor

Tras varias deliberaciones y desencuentros, el Juzgado de Instrucción número dos, que este sábado se encontraba en funciones de guardia, decidió hacerse cargo la toma de declaración de los cuatro alemanes detenidos por la presunta agresión sexual de una compatriota de 18 años. No obstante, tras esta diligencia el caso será devuelto a los juzgados de Manacor.

En primera instancia se tomó declaración a la víctima. El forense estuvo presente y la exploró. Su testimonio y el relato de hechos que expuso se correspondía plenamente con las lesiones que presentaba.

Mucho más complicado se antojó la toma de declaración de los cuatro arrestados. Tras ponerse en contacto el juzgado en reiteradas ocasiones con el Colegio de Abogados de Balears surgió un inesperado problema: no encontraban por ningún lado a un letrado que hablara alemán y que, por tanto, pudiera asistir a los jóvenes germanos con todas las garantías. Los hechos ocurrieron la noche del miércoles en Cala Rajada. Una joven alemana conoció a varios compatriotas en una zona de ocio de este núcleo turístico de Capdepera y accedió a acompañarles hasta el hotel. Allí comenzó su pesadilla.

Encubrimiento del delito

Según el relato de la víctima, mientras uno le sujetaba los brazos para que no pudiera escapar, otro de ellos consumaba la violación. Las sospechas apuntan a que otros dos jóvenes germanos allí presentes, al menos, habrían encubierto el delito. En cuanto la víctima pudo zafarse del ataque, salió de la habitación y acudió a la recepción del hotel para pedir ayuda. A continuación avisaron a la Guardia Civil donde denunció los hechos. El jueves, los cuatro sospechosos -aunque uno de ellos quedó luego libre- fueron interceptados en los filtros de entrada del aeropuerto de Palma. Se disponían a abandonar la isla en avión y volver a su país.

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