Las pruebas de laboratorio han confirmado que la niña de cuatro años fallecida en mayo en el colegio La Salle de Palma murió por una reacción alérgica al helado que tomó de postrereacción alérgica al helado que tomó de postre. El análisis de las muestras de sangre ha revelado que la pequeña sufrió un shock anafiláctico por la ingesta de proteínas de leche de vaca. Estos resultados son determinantes en la investigación abierta por la Policía y un juzgado de Palma por un delito de homicidio imprudente, en la que se investiga una posible negligencia de dos trabajadoras del comedor de La Salle, donde estaban al corriente de la alergia que padecía la menor.
Aunque desde el primer momento se vinculó la muerte de la niña con esta alergia, la autopsia no fue determinante para aclarar las causas del fallecimiento. Desde el Instituto de Medicina Legal de Palma se remitieron varias muestras de sangre del cadáver al Servicio de Bioquímica del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
El informe de este organismo es claro. Señala que los resultados son compatibles con un shock anafiláctico, una reacción alérgica severa. Los niveles de triptasa, uno de los indicadores más fiables para detectar anafilaxias, están muy por encima del rango normal, señalan los especialistas. Además, se ha descubierto una concentración muy elevada de los anticuerpos generados por el sistema inmunitario para intentar protegerse de las proteínas de la leche de vaca. Los resultados están ya en manos del juzgado de instrucción número 7 de Palma, encargado de las pesquisas.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional apunta a una doble negligencia del personal del colegio. Los agentes han tomado declaración como investigadas a una monitora y una camarera del comedor por haber dado el helado a la menor. Los investigadores cuestionan también la atención médica que recibió en los primeros momentos y quieren aclarar por qué no se le inyectó adrenalina, como está prescrito en casos de reacciones alérgicas graves.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de mayo. La menor se sintió indispuesta tras comer un helado de nata, que no podía tomar por su alergia, en el comedor del colegio y falleció unos minutos después. Sus padres se han personado en la causa como acusación particular a través del letrado Daniel Castro.
