Algunos de los huéspedes que se alojaban en el hotel eran alumnos que habían elegido Mallorca como su destino ideal de viaje de fin de curso.

Este es el caso del grupo de María Teodora Rodríguez, de 18 años de edad, y de Cristina Cerdeira, de 17, originarias de Cartagena, Murcia.

Ellas estaban despiertas cuando sonó la alarma de incendios. Presas del pánico, y siguiendo el protocolo de seguridad, salieron al exterior del alojamiento. "Oímos la alarma de incendios y salimos de nuestra habitación. De camino a la recepción nos cruzamos con varios miembros de la seguridad del hotel, les preguntamos qué estaba pasando y no nos dieron ninguna información al respecto", explican.

"Al llegar al vestíbulo había un caos de gente desorientada entrando y saliendo del hotel". Debido a esto y a la desinformación que tenían en el momento, ellas y su grupo de amigos decidieron volver a su habitación.

"Volvimos a la habitación porque la alarma se había apagado y no sabíamos con seguridad qué estaba pasando". Finalmente, cuando se confirmó el incendio fueron desalojadas.

Un grupo de estudiantes austriacos de entre 16 y 17 años de edad vivieron una situación similar. Lena Zecluner, Alina Ascujan y Mihael Slrebú compartían habitación y estaban durmiendo cuando se iniciaron las llamas. "Nos enteramos de que se había producido un incendio gracias a una amiga que nos llamó desesperada por teléfono". Su amiga también se hospedaba en el hotel. "Ella, al oler el humo y, a pesar de estar muerta de miedo, no dudó ni un segundo en avisarnos a todos para que nos pusiéramos a salvo. Pasamos mucho miedo".

Al igual que estos dos grupos, muchos otros huespédes vivieron situaciones muy parecidas a las de ellos.

Aron Weiß, de 23 años de edad, y su compañero de habitación habían venido desde Alemania a disfrutar de sus vacaciones de verano en Mallorca. Ambos venían con la intención de aprovechar al máximo su estancia en la isla y hacer de esta una experiencia inolvidable. Y así será, ya que la pasada madrugada la recordarán mucho tiempo. "Estábamos durmiendo cuando la alarma de incendios nos despertó. Al levantarnos y oler el humo salimos lo más rápido que pudimos al exterior del hotel para ponernos a salvo".

Otra ciudadana alemana, Martina Cardemyr, de 48 años de edad, y su familia, también eligieron el Whala!Beach para pasar su estancia. "Habíamos salido a cenar y a tomar algo y volvimos tarde al hotel. Nos estábamos preparando para acostarnos cuando sonó la alarma de incendios y empezamos a oler a quemado". Esto hizo que decidieran salir de su habitación para no correr peligro.