La fiscalía rebajó este martes en siete años la petición de prisión para un hombre acusado de abusos sexuales continuados a su hijastra de diez años en Palma. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las distintas partes, el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial condenó a dos años de prisión al encausado por este delito.

El tribunal también apreció la atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que el acusado ha depositado los 10.000 euros que le reclamaba la víctima como indemnización.

La resolución judicial también establece la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima durante un periodo de 12 años. Asimismo se ha decretado que el procesado se someta a libertad vigilada durante cinco años y la obligación de asistir a un programa de educación sexual.

Los hechos por los que fue condenado el procesado este martes por un delito continuado de abuso sexual a una menor se iniciaron en el año 2013 y se prolongaron hasta 2016 en un domicilio de Palma. Al comienzo, su hijastra contaba con diez años de edad.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, en al menos diez ocasiones procedió a tocar las partes íntimas de la pequeña. Siempre aprovechaba que la madre de la niña se había ausentado del domicilio.

Así, el acusado le rozaba los pechos y los genitales con su pene. De hecho llegó incluso a masturbarse. En una ocasión intentó introducir el pene en la vagina de la menor y otra vez en el ano. Aunque no lo consiguió ninguna de las veces. Para mantener los abusos ocultos decía a la niña que era "un secreto entre los dos" y que nadie le iba a creer si lo contaba.

A petición de la defensa del acusado, y de conformidad con las otras partes, el tribunal decretó la suspensión de la condena del acusado. Al no superar la pena los dos años, no tendrá que entrar en prisión siempre que no cometa ningún otro delito en los próximos tres años.