Dos de los siete detenidos el pasado viernes en la isla por traficar con drogas y con personas ingresaron ayer en prisión por orden judicial. Los sospechosos están acusados de traer a inmigrantes irregulares en pateras desde Argelia a Mallorca y también de darles cobertura en la isla ofreciéndoles vivir en un piso ocupado, darles documentación falsa y organizarles un segundo viaje a la península o a Francia y Bélgica.

Los siete arrestados, seis hombres y una mujer, fueron puestos a disposición judicial ayer por la mañana en Vía Alemania, en Palma. La mayoría se acogió a su derecho a no declarar ante la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Palma, en funciones de guardia.

Al mediodía, la jueza acordó la prisión provisional para dos encausados, mientras que los otros cinco, cuatro hombres y una mujer, quedaron en libertad con cargos. A los sospechosos se les imputa varios delitos: contra los derechos de ciudadanos extranjeros, falsificación documental, organización criminal, usurpación de bienes, tráfico de drogas, robo y receptación.

La Guardia Civil culminó la operación 'Janu' el pasado viernes al detener a siete personas tras practicar seis registros domiciliarios en Palma, Inca y Incasa Pobla. Los agentes intervinieron unas mil plantas de marihuana, numerosa documentación y efectos procedentes de robos como bicicletas, televisores y otros aparatos electrónicos.

Los investigadores dieron por desarticulada esta organización criminal asentada en la isla que supuestamente se dedicaba a traer en pateras a inmigrantes desde el norte de África hasta las costas de Balears en los últimos años.

Entre los sospechosos, la mayoría de origen magrebí, se encuentran los responsables de cinco pateras que arribaron a Cabrera y Mallorca el pasado 19 de septiembre de 2018, en las que más de 60 inmigrantes fueron interceptados. Tras comparecer ante la jueza, dos detenidos fueron encarcelados ayer.