Tres pisos están inhabitables durante estas Navidades debido a la gran explosión registrada el pasado viernes por la noche en un edificio en el Coll d'en Rabassa, en Palma. Un joven vecino de 27 años que reside en el ático en el que se produjo la deflagración en la sexta planta resultó herido crítico con quemaduras de segundo grado en el 50 por ciento del cuerpo y fue evacuado en el avión medicalizado del 061 al hospital de la Vall d'Hebron, en Barcelona.

La finca ubicada en el número 19 de la calle Francesc Frontera, que consta de 21 viviendas, fue desalojada por completo. Más de 60 vecinos tuvieron que pasar la noche fuera. Al día siguiente, una vez los técnicos de Urbanismo de Cort, los bomberos y la Policía Científica inspeccionaron el lugar del siniestro, la mayoría de afectados ya pudo regresar a sus hogares. "Sobre la una del mediodía del sábado volvimos a casa. No hay ningún problema. Tenemos agua y luz y todo esta bien", explicó uno de los residentes.

Sin embargo, tres domicilios aún no pueden ser habitados, ya que se vieron seriamente dañados. Los inmuebles afectados son dos pisos del ático, en la sexta planta, y otra vivienda del quinto.

En el sexto piso, donde se produjo la explosión que hizo volar las paredes medianeras y una parte de la fachada, los desperfectos son cuantiosos. El ático que explotó quedó completamente devastado. De hecho, el sábado por la tarde los bomberos llevaron a cabo trabajos de desescombro para asegurar la zona y evitar que se produjeran desprendimientos de cascotes. El piso que hay al lado también resultó muy afectado, sobre todo por las altas temperaturas registradas y el humo que se acumuló tras el incendio posterior que se desencadenó. Las paredes están ennegrecidas y no se puede residir en él.

Mientras, el domicilio que se ubica justo debajo del ático en el que se produjo la deflagración, en la quinta planta, también sigue inhabitable. Allí, se acumuló gran cantidad de agua que se filtró del piso superior durante las tareas de extinción. Además de estas tres viviendas dañadas, también hay una planta baja parcialmente afectada, ya que no se puede salir al patio ante el peligro que caiga algún cascote. La Policía Nacional investiga los hechos. Los agentes creen que se produjo una fuga de gas en una bombona de butano.