Los forenses que examinaron a Ioan Ciotau, el acusado de asesinar a puñaladas a su mujer Lucía Patrascu en el balcón de su casa en el Port de Pollença el pasado 29 de mayo de 2016, han descartado hoy en la tercera sesión del juicio con jurado en la Audiencia de Palma que padezca un trastorno mental.

Los dos médicos han confirmado que no apreciaron un trastorno psicótico ni tampoco un trastorno mental transitorio en el sospechoso. "No hay nada que indique que el acusado actuara de forma extraña", ha recalcado el forense Borja Moreno.

"El trastorno mental transitorio no puede ser tan corto, se tiene que manifestar", ha subrayado el perito Julio López Bermejo.

Por su parte, otro médico propuesto por la defensa ha indicado que Ioan Ciotau, que se enfrenta a una petición de pena de la fiscalía de 22 años de cárcel por asesinato, tiene síntomas de depresión reactiva y de estrés postraumático, lo que ha sido rechazado de plano por los otros dos forenses.

Los dos facultativos han añadido que apreciaron "rasgos esquizoides y paranoides" en el encausado. Al analizar los rasgos de personalidad, han explicado que son personas suspicaces, individualistas, con tendencia al aislamiento, con poco interés en la vida social.

Uno de los peritos ha recordado que el hombre, días antes del crimen, fue al médico de atención primaria por un problema de insomnio, ansiedad y estrés. Entonces, le recetaron un medicamento ansiolítico. "Él refería una situación de estrés y una situación problemática con su esposa. También dijo que era bebedor habitual y que había incrementado la ingesta de alcohol", ha apuntado el forense en la vista oral.