Agentes de la Guardia Civil, policías locales y expertos de Medi Ambient y Natura Park proseguían ayer con los intentos de capturar los dos perros lobo que andaban sueltos por los alrededores de Puigpunyent tras escaparse el jueves junto al resto de una jauría de una finca de Son Net. Fuentes de la Guardia Civil explicaron ayer que los perros que seguían huidos son el macho alfa de la manada y su segundo, los considerados más peligrosos, y que el viernes el grupo dio muerte y devoró dos ponis de la reserva natural de es Galatzó, donde precisamente hay muchos animales que pueden ser sus víctimas.

La alarma se dio el jueves por la mañana, cuando se tuvo noticia de que una jauría integrada por media docena de perros lobo se había escapado de una finca de la zona de Son Net. Se trata de híbridos de lobos con perro. Inicialmente se informó de que se trataba de animales domésticos, con chip y la documentación en regla. Sin embargo, desde un principio se alertó de que al ir en manada su peligro aumentaba mucho, y que representaban una amenaza para otros animales.

Dos ponis muertos

Esta amenaza se confirmó a lo largo del jueves, cuando se descubrió que la jauría había matado y devorado dos ponis de la reserva de es Galatzó. A lo largo del día, varios de los perros regresaron de forma voluntaria a la finca de la que habían escapado, hasta que a última hora de la tarde se confirmó que solo seguían huidos dos de los animales. El problema, a juicio de los expertos, es que se trataba de los que en principio podrían ser más peligrosos: el macho alfa de la manada y su segundo.

A ello se unía la dificultad añadida de que se encontraban en una zona boscosa, con lugares de muy difícil acceso.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil proseguían ayer la búsqueda de los perros escapados, con la ayuda de policías locales de Puigpunyent y expertos de Medi Ambient y Natura Park, que cedieron unas jaulas trampa para tratar de capturarlos.

Estas jaulas han sido colocadas en puntos cercanos a los lugares donde se considera que pueden encontrarse los perros huidos, y se han colocado cebos, de manera que puedan ser capturados cuando entren a comer.

El Ayuntamiento de Puigpunyent indicó el jueves que estos perros no suponen una amenaza para la población, que son perros domésticos y no están catalogados como peligrosos. Las fuentes municipales explicaron que pueden ser ser una amenaza para otros animales, pero no para las personas, ya que huyen de la gente.