"¡Los he matado, los he matado!". Esta es la frase que pronunció el autor del apuñalamiento de dos turistas alemanes la pasada madrugada en la calle Missió de Sant Diego de la Playa de Palma mientras alzaba el cuchillo ensangrentado.

Roberto, un camarero de un bar de la zona, presenció la agresión con arma blanca a los turistas y el posterior disparo que recibió en una rodilla a manos de un policía después de negarse a arrojar el cuchillo, pese a los reiterados requerimientos de los agentes.

"Dos chicos alemanes se chocaron por la calle con el chico árabe. No se conocían", precisó el testigo del violento incicente. "Entonces se inició un discusión. Los turistas se abalanzaron sobre él y el otro sacó un cuchillo y apuñaló a uno en la barriga y a otro en la espalda".

Los contendientes corrieron en sentidos opuestos. Al verse ensangrentados, los turistas alemanes se dirigieron hacia la calle Llaüt mientras dejaban un reguero de sangre. Al torcer la calle a la izquierda, los heridos se desplomaron en la acera.

Por el contrario, el autor de las cuchilladas anduvo unos metros hacia la playa. Poco después blandió en alto el cuchillo y se enorgulleció de su acción. "¡Los he matado, los he matado!", bramó.

Al poco tiempo, agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional se personaron en el lugar. "Hasta cinco veces la gritaron 'tira el cuchillo' y no hacía caso. Un policía pegó uh tiro al aire y, como seguía con el cuchillo, el otro le disparó a la pierna.", apuntó Roberto.

La respuesta de autor de las cuchilladas también fue sorprendente después de su doble agresión con arma blanca. "Españoles racistas", espetó. "Yo creo que no está bien de la cabeza", apreció Roberto.

Pulsa en la imagen para oír la conversación de los agentes durante la búsqueda y localización del sospechoso.