La Guardia Civil detuvo ayer a la conductora que arrolló mortalmente a un joven de 20 años la madrugada del pasado domingo en s'Estanyol y luego se dio a la fuga. Se trata de una mujer de 33 años arrestada por un presunto delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro. Aunque luego quedó en libertad, a la espera de su citación judicial, al tener domicilio conocido.

Cuando la investigación de los especialistas del Instituto Armado ya estaban muy avanzadas y señalaba a esta mujer como la presunta autora del atropello mortal, la sospechosa se personó en la Comandancia de la Guardia Civil, acompañada por su abogado, Gaspar Oliver, para entregarse y dar su versión de lo ocurrido.

Golpe en el lado izquierdo

La conductora aseguró haber sentido un golpe en el lado izquierdo del coche cuando circulaba de s'Estanyol a Palma, pero afirmó que no se percató de ningún atropello de una persona.

También negó haber consumido bebidas alcohólicas porque al día siguiente tenía que trabajar. Algo que hizo entre las 14.00 y las 23.00 horas del domingo. Cuando su familia le comunicó que buscaban al conductor de un coche granatebuscaban al conductor de un coche granate acudió con el letrado a la Comandancia de la Guardia Civil.

Las pesquisas corrieron a cargo de agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil, que ayer ya habían identificado el vehículo causante del atropello a través del cotejo y comparación de las evidencias halladas en el lugar del siniestro y las imágenes captadas por varias cámaras de seguridad vial de la Dirección General de Tráfico.

Gracias a los restos de color burdeos encontrados en el lugar del siniestro, los investigadores de la Guardia Civil concluyeron que correspondían a un vehículo marca Renault del año 2004. Tras consultarlo con el fabricante, averiguaron que se trataba de un Megane.

Una vez esclarecido el vehículo del que se trataba, los expertos analizaron la grabación de las cámaras de la Dirección General de Tráfico en la MA-19, provistas de un lector de matrículas, en las horas del siniestro. Un coche encajaba plenamente con la descripción.

El vehículo se encontraba en un garaje cuando solía permanecer aparcado en la calle. Cuando los expertos del GIAT tenían la investigación muy avanzada y una sospechosa, esta se personó en la Comandancia. El Renault Megane que conducía fue intervenido ayer para ser analizado con detenimiento.