Coches destrozados, carritos de bebé quemados, toldos de comercios ardiendo, contenedores en llamas...Una ola de vandalismo se desató la madrugada de ayer en Inca con una gran cantidad de incendios intencionados en pleno núcleo urbano. Bombers de Mallorca tuvieron que realizar innumerables salidas para apagar los incendios que se declaraban por doquier. La Guardia Civil y la Policía Local abrieron una investigación para tratar de detener a los culpables.

La noche de fuego en Inca se inició sobre las 0.25 horas en la plaza des Blanquer. Un coche fue incendiado y también resultaron dañados los vehículos que estaban estacionados en las proximidades. A continuación, las llamas se propagaron al toldo de una peluquería situada justo enfrente y el cristal del establecimiento resultó muy afectado.

Este incidente era el preludio de una aciaga noche donde los incendios intencionados se han sucedido. Dotaciones de Bombers de Mallorca no acababan de sofocar un fuego cuando tenían que acudir a apagar el siguiente. Los múltiples siniestros se concentraron entre las dos menos diez y las tres menos veinte de la madrugada.

Investigación

Los bomberos tuvieron que acudir a las calles Bisbe Llompart, Mare de Déu de Lluc donde encontraron un carrito de bebé quemado, un contenedor y un toldo chamuscados. Algunos testigos aseguraron haber visto a un grupo de jóvenes merodear por las zonas donde se habían iniciado los fuegos y les atribuían la autoría de los hechos, aunque este extremo no se confirmó.

La Guardia Civil y la Policía Local de Inca se hicieron cargo de la investigación de los hechos. No había ninguna duda sobre el origen de los incendios. Todos los indicios apuntaban a que habían sido intencionados.

Aparte de recabar las declaraciones de los posibles testigos de los incendios, los investigadores tenían previsto reclamar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de los establecimientos situados junto a los fuegos. El objetivo era identificar a los sujetos para proceder a su detención.