La sospechosa se declaró ayer responsable de un delito de cohecho y otro contra la propiedad industrial. Sus dos hijos, un chico y una chica también originarios de India, se conformaron con sendas penas de medio año de cárcel por vender bolsos, carteras y cinturones de marcas falsificadas en los establecimientos que explotaban en el Bulevar de Peguera.

Los tres familiares, defendidos por el abogado Gaspar Oliver, alcanzaron un acuerdo con la fiscal. Inicialmente, el ministerio público reclamaba para la progenitora nueve años de prisión, mientras que para sus vástagos solicitaba tres años de cárcel.

El tribunal de la sección primera dictó ayer sentencia 'in voce' contra todos ellos. A la madre le impuso dos años de prisión y una multa de 9.000 euros por cohecho con la circunstancia atenuante de confesión como muy cualificada y por un delito contra la propiedad industrial. Los dos jóvenes fueron sentenciados a seis meses de cárcel también por un delito contra la propiedad industrial.

La sala acordó el comiso y la destrucción de todos los efectos incautados y el de los 15.000 euros que ofreció la mujer a los agentes. El tribunal también suspendió la pena a los tres encausados: a la progenitora por un periodo de tres años y a sus hijos, durante dos años.

Los tres familiares explotaban varios comercios en el Bulevar de Peguera, donde vendían bolsos, cinturones y carteras imitando los de prestigiosas marcas. Ellos mismos pegaban insignias de conocidas firmas como Prada, Chanel, Michael Kors, Louis Vuitton, Guess o Yves Saint Laurent. Otros productos eran falsificaciones.

El 14 de abril de 2016 en un local les intervinieron 480 efectos mendaces y 127.665 euros procedentes de tal actividad. La madre para evitar perder el género y ese dinero trató de sobornar a dos guardias civiles con 15.000 euros. Luego, ella reconoció el error y se mostró muy arrepentida.