Un intenso olor a productos químicos impregnaba el ambiente ayer a mediodía en la entrada del número 96 de la calle Arxiduc Lluís Salvador, en Palma. Era el rastro del operativo activado la noche anterior, cuando una vecina encontró sobre los buzones un bote con un líquido rojo y una etiqueta con la palabra 'ébola'. Los residentes en la finca se mostraban tranquilos, convencidos de que todo había sido "una broma de muy mal gusto"."una broma de muy mal gusto".

María fue quien llamó a la Policía Local para informar del hallazgo. "Una chica encontró el bote, le hizo fotos y vino a enseñármelas. Tenía toda la pinta de ser una broma, pero nadie lo tocó", explicaba.

En cuestión de minutos, los servicios de emergencias pusieron en marcha un importante operativo. "Había tres coches de la Policía Nacional, dos de la Policía Local, dos ambulancias, un médico, los de Emaya recordaba María. Se decidió aislar el inmueble, confinando a los vecinos que estaban en sus casas y prohibiendo el acceso a los que estaban fuera.

Segundo Ruiz, que junto a otros siete residentes tuvo que aguardar varias horas para volver a su domicilio, está convencido de que se trata de una falsa alarma pero "preocupado" hasta que se confirme. "Habrá que esperar a que lo analicen. Parece una broma, pero vete tú a saber... Más vale ser precavido", comentaba.

Las fotos del envase fueron examinadas por un médico, que enseguida comprobó que ni el envase ni el etiquetado eran los establecidos para muestras infectadas. Pero las precauciones fueron extremas. Dos técnicos del Ib-Salut con trajes de protección lo retiraron y operarios de Emaya limpiaron a conciencia el portal del edificio con productos químicos.

María asegura que ya entonces empezaron a tomarse "a cachondeo" al asunto. "Estaba claro que era una broma. De muy mal gusto, pero una broma", explicaba la mujer. "Casi no he podido dormir por el olor de los líquidos que echaron en la entrada", afirmaba.

Más expeditiva se mostraba otra pareja de vecinos, que prefirieron no dar sus nombres. "Si lo hubiera encontrado yo, lo tiro a la basura. Estamos muy tranquilos porque está claro que es una broma. Cualquiera pude dejar un bote que ponga 'sida' o 'ántrax'", sostenían, aunque se mostraban comprensivos con el operativo de emergencias. "Es normal que tomen precauciones y activen el protocolo, pero quedará en nada".