La broma les puede salir muy cara a los cuatro turistas británicos que han sido detenidos por provocar un incendio el pasado domingo en el hotel en el que se alojaban en Magaluf (Calvià). Aunque los peritos siguen evaluando la cuantía de los daños ocasionados, las primeras estimaciones apuntan a que superarán los 200.000 euros. Los cuatro jóvenes han sido detenidos por la Guardia Civil, que ha descubierto que provocaron el incendio cuando pretendían gastar una broma a un compañero de habitación que dormía y encendieron un spray con un mechero. Las llamas se extendieron sin control por varias habitaciones. Un centenar de turistas tuvieron que ser desalojados a toda prisa y tres guardias civiles que participaban en el operativo resultaron intoxicados por el humo.

Los cuatro turistas, dos chicas y dos chicos de unos veinte años y nacionalidad británica, fueron detenidos por la Guardia Civil, como adelantó ayer en exclusiva DIARIO de MALLORCA. Los jóvenes están acusados de un delito contra la seguridad colectiva, al provocar el fuego que puso en grave riesgo la integridad de decenas de personas. Ayer por la tarde pasaron a disposición del juzgado de guardia de Palma.

Cien desalojados

El incendio se pr0dujo el domingo sobre las ocho de la tarde, en el interior de una de las habitaciones del hotel BH Mallorca, propiedad de Bartolomé Cursach, ubicado en la avenida de las Palmeras, en Magaluf. Las llamas se extendieron muy rápidamente por varias habitaciones y provocaron una enorme humareda.

Al lugar se desplazaron rápidamente varias dotaciones de los Bombers de Mallorca, Policía Local de Calvià y Guardia Civil. Cuando llegaron al lugar vieron que enormes llamas salían por el balcón de la habitación y se estaban extendiendo a otras áreas del complejo. Ante el riesgo que suponía, se desalojó a todos los clientes del edificio, un centenar de personas. Una decena de turisas tuvieron que ser rescatados por los bomberos con una autoescala, y tres agentes de la Guardia Civil tuvieron que ser atendidos posteriormente por inhalación de humo durante la evacuación de los clientes.

El centenar de clientes desalojados fue realojado en otras partes del complejo hotelero.

Una vez extinguido el fuego, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià inició una investigación para determinar su origen. Tras entrevistarse con varios testigos descubrieron que en la habitación en la que comenzaron las llamas había cinco jóvenes británicos, tres chicos y dos chicas. Al parecer, uno de los chicos estaba durmiendo y los otros quisieron gastarle una broma y encendieron un spray con un mechero. Pero la broma se les fue de las manos y terminaron provocando el grave incendio.

Esta información fue corroborada por los técnicos del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que situaron el origen del incendio en uno de los colchones de la habitación.

Los investigadores arrestaron a los cuatro jóvenes, acusados de un delito de incendio, agravado por el hecho de haber puesto en grave peligro a decenas de personas. Los detenidos se negaron a declarar ante la Guardia Civil y ayer fueron conducidos al juzgado de guardia.

Según informó la Guardia Civil, el incendio destruyó completamente una habitación y afectó gravemente a otras habitaciones y zonas comunes del hotel. Los peritos continúan evaluando la cuantía de los daños, aunque las primeras estimaciones apuntaban a que superarán los 200.000 euros por las reformas, limpieza y pérdidas al no poder ocupar muchas de las habitaciones, así como las posibles indemnizaciones a otros turistas.

La noticia de la detención de los jóvenes turistas adelantada por DIARIO de MALLORCA tuvo ayer una enorme repercusión en los medios británicos.