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Tribunales

"Él dijo que golpeó a su mujer varias veces con una tetera y luego la estranguló"

El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional indica que el acusado confesó el crimen de manera espontánea cuando lo llevaban a los calabozos

"Él dijo que golpeó a su mujer varias veces con una tetera y luego la estranguló"Cata Guasp

"Él dijo que había discutido con su mujer, que la había golpeado varias veces con una tetera y que posteriormente la había estrangulado". El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional indicó el martes en la segunda sesión del juicio con jurado que el acusado del crimen de Son Cotoner, José María C.G., confesó el asesinato de forma espontánea cuando lo llevaban en coche de regreso a los calabozos tras practicar un registro en su casa.

"Lo que contó me pareció cierto por lo que encontramos en la casa y por el resultado de la autopsia. Su versión era compatible con lo que habíamos encontrado", destacó el investigador policial.

El agente manifestó que encontraron restos de sangre en prácticamente todas las estancias del domicilio de la calle Margarita Xirgu, en Palma. "En el pasillo había mucha sangre, en la entrada también había restos y en las paredes y en la cocina, un gran charco. También encontramos signos de arrastre hasta el cuarto de baño", recordó el jefe de Homicidios.

"Él estaba desaliñado, desorientado, con unos pantalones con restos de sangre. Al principio estaba aturdido, decía incoherencias, pero al día siguiente fue más coherente", añadió el policía en referencia al sospechoso, profesor de instituto de 61 años que estaba de baja por depresión y que se enfrenta ahora a una petición de condena de 25 años de prisión por un delito de asesinato. Otro investigador recordó que el hombre tenía las manos manchadas de sangre.

Los agentes intervinieron una pequeña tetera de forja con la punta rota que descubrieron al fondo de la cocina, junto a un gran charco de sangre, en el domicilio de la calle Margarita Xirgu, en el barrio de Son Cotoner. "El cadáver de la mujer tenía numerosos golpes en la cabeza en la zona frontal, lateral y parietal y en el mentón", ha señalado el investigador. La Policía Nacional también se incautó en la vivienda de dos teléfonos móviles. Uno de los terminales no pudo ser desbloqueado, pese a que los agentes lo intentaron en varias ocasiones. "El acusado nos facilitó algún número de contraseña, pero era erróneo. Mi impresión es que intentaba bloquear el teléfono", subrayó el jefe del Grupo de Homicidios.

En otro domicilio del sospechoso, en la zona de sa Calatrava, en Palma, la Policía Nacional intervino una carta en un sobre, cuatro grabadoras, un pendrive y un ordenador. Tras estudiar los repetidores de las antenas, los agentes concluyeron que la noche anterior al crimen, el 14 de noviembre de 2016, el acusado se hallaba en su casa de sa Calatrava, mientras que el día 15 estaba en el piso de la calle Margarita Xirgu, donde la víctima, Celia Navarro Miguel, de 56 años, fue asesinada.

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