Agentes de la Guardia Civil detuvieron el lunes a un vecino de Bunyola de 59 años después de que fuera denunciado por su hija, menor de edad, por haberla golpeado. La adolescente solicitó la ayuda de la Guardia Civil, y explicó a los agentes que su padre le había pegado y tenía miedo de volver a casa. Los guardias arrestaron al padre por un presunto delito de violencia doméstica, mientras que la chica fue atendida en el PAC del pueblo.