Unos doce metros cuadrados de la terraza superior de una finca abandonada en el número 36 de la calle Arquitecte Gaspar Bennàzar, en Palma, se vinieron abajo el viernes por la tarde. No hubo heridos, pero el derrumbe provoco daños en el edificio colindante del número 38, cuyas cuatro viviendas fueron desalojadas hasta que se revisó su estructura.
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