Submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil recuperaron ayer sobre la una y media de la tarde en es Pou des Lleó el cadáver del pescador que llevaba desaparecido desde el viernes. En principio, no hay ningún signo de violencia, por lo que la principal hipótesis es que se cayó al mar por accidente.

El cuerpo estaba junto a unas rocas. Creen que pudo salir a la superficie y llegar flotando hasta la orilla. El levantamiento del cadáver se hizo a las 14.40 horas, informó la Oficina Periférica de Comunicación de la Benemérita en Balears.

El instituto armado se ha hecho cargo de la investigación y la autopsia se efectuará probablemente hoy. A falta de la confirmación oficial, todo apunta a que se trata de Miquel R. R., un hombre que tenía 52 años y que era el yerno del propietario del restaurante ´El Bigotes´ de Cala Mestella, donde trabajaba desde hace años como cocinero. Los agentes encontraron su documentación en los bolsillos de la ropa que tenía puesta.

Dos pescadores lo vieron

Fueron dos pescadores los que avistaron el cadáver y avisaron de inmediato a los servicios de emergencia. La Salvamar Markab estaba navegando por la zona pero fueron los submarinistas de la Guardia Civil los que se acercaron en una lancha hasta la zona de rocas y llevaron el cuerpo a tierra. Los GEAS, la Markab de Salvamento Marítimo, la Posidonia de la Cruz Roja del Mar y varias embarcaciones particulares retomaron ayer a primera hora de la mañana la búsqueda.

Principalmente se centraron en el área marítima comprendida entre Cala Boix y Cala Mestella, puesto que la principal hipótesis que barajaban es que el pescador hubiese caído al mar, como parece que así ha sucedido. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

Miquel R. R. era ibicenco y su familia es de Sant Miquel, donde el suceso ha causado gran conmoción. Desde que se retiró su suegro, era el encargado del conocido restaurante El Bigotes. Como hacía el antiguo propietario, solía salir a pescar con su llaüt.

El viernes por la tarde se hizo a la mar en la pequeña embarcación, desde Cala Mestella, en dirección a Cala Boix. Alrededor de las 18 horas el servicio de emergencias del Govern, el 112, recibió un aviso: habían localizado una pequeña embarcación, un ´llaüt´ de nombre Gavita sin nadie a bordo. Los tripulantes del velero Nana5 informaron de que habían visto el barco a la deriva, chocando contras las rocas.

Más tarde, la Policía Local de Santa Eulària recibió una llamada de alerta del hijo del pescador, que aseguraba que su padre "había salido a pescar y no había regresado a casa".

Este ´llaüt´ solía estar amarrado junto al restaurante ´El Bigotes´ y era una atracción más para los turistas que iban a comer a este establecimiento. El sábado decenas de policías, guardias civiles y voluntarios de Protección Civil buscaron también por tierra pero ayer la búsqueda se centró en el mar. Una nota colocada en uno de los pilares del establecimiento indicaba el sábado que cerraban "por razones de fuerza mayor".