Cuatro personas han sido arrestadas en Palma por la Policía Nacional acusadas de practicar la magia negra para estafar a un matrimonio, al que hacían creer que su hijo era perseguido por un espíritu maligno que incluso le podía provocar la muerte.

Las víctimas llegaron a pagar 225.000 euros a los estafadores y no se descarta que haya otros perjudicados, según informa la Policía Nacional en un comunicado.

La operación "Karmesite" se ha llevado a cabo los pasados días 14 y 15 de abril en el marco de la cual se ha procedido a la detención de tres mujeres y un hombre, y a la imputación de un quinto socio, todos ellos españoles entre los 40 y 50 años de edad. También se practicaron dos registros domiciliarios tras los que se intervinieron tres vehículos, numerosos efectos informáticos y electrónicos y variada documentación.

Dicha operación viene motivada por la denuncia de un matrimonio con el que los ahora detenidos hicieron amistad a través de sus respectivos hijos en el colegio. Una vez fraguada la relación entre ambas parejas y detectadas las debilidades de las víctimas; los delincuentes les manifestaron que tenían poderes de predicción y sanación.

Así, les hicieron creer que su hijo estaba siendo perseguido por unas sombras o espíritus malignos, que podían causarle graves enfermedades e incluso la muerte. Para evitar esos males y llegar a sanarse debía ser atendido por una de las detenidas, de la que el resto eran discípulos. Para obtener los remedios curativos, los denunciantes pagaban periódicamente a los detenidos, que no cesaban de amedrentar y asustar al matrimonio denunciante con nuevos males que sufriría su hijo exigiendo el pago de las cantidades requeridas, llegando incluso a anunciar la muerte del menor con una fecha concreta de fallecimiento.

Para hacer frente a los numerosos pagos que hicieron las víctimas a los ahora detenidos, tuvieron que llegar a solicitar cantidades de dinero a familiares, amigos e incluso a empresas crediticias y de financiación contrayendo una importante deuda a la que difícilmente pueden hacer frente llegando a estar totalmente arruinados.

El matrimonio estaba totalmente mediatizado y condicionado por los detenidos a los que debían pedir permiso para llevar al niño al parque, a la playa e incluso salir al balcón de casa por temor a que la sombra maligna que le perseguía le alcanzara y le matara. Dichos requerimientos se hacían verbalmente y a través de la aplicación de telefonía Whatsapp en la que crearon un grupo o chat denominado "los sabios viejos" en el que al parecer también intervenían ángeles que comunicaban a los denunciantes los males de su hijo, los remedios a aplicar (burbujas de protección platino) y el coste de los mismos.

Lo hechos se remontan al año 2012 y las investigaciones se han desarrollado durante unos 6 meses, tiempo necesario en comprobar los hechos y realizar un minucioso análisis de gran cantidad de recibos, cuentas corrientes y movimientos bancarios. La suma que las víctimas del engaño abonaron a los delincuentes asciende a 225.000 euros. No se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas de estos estafadores.