Conmoción ayer en Felanitx tras la muerte de sor Joana Aina Gayà Sastre en accidente de tráfico. Otras tres religiosas, incluida la madre superiora, de las hermanas teatinas resultaron heridas graves y fueron trasladadas a la clínica Rotger de Palma, donde quedaron finalmente ingresadas.
El accidente se produjo sobre las 20.45 horas del jueves en el kilómetro 9,250 de la MA-5120, la carretera que une Campos con Felanitx, a escasos dos kilómetros de esta última localidad. El vehículo, un Renault Scenic de color blanco, se salió de la calzada por el margen izquierdo. Pese a que el turismo donde viajaban las religiosas no chocó con ningún otro coche, se salió de la calzada e impactó contra un muro de hormigón de una acequia.
Sor Joana Aina Gayà, de 79 años, que viajaba en el asiento trasero, se llevó la peor parte del impacto y falleció en el acto. La madre superiora Rosa H., de 55 años, era la que conducía el vehículo. Sufrió la fractura de una pierna y una vértebra y un hematoma. Apolònia P., de 92 años, sufrió rotura de pelvis y la otra religiosa, de 82 años, sufrió policontusiones.
La investigación de los especialistas de la Guardia Civil de Tráfico apunta a una distracción de la conductora como la posible causa de la salida de la calzada del vehículo donde viajaban las religiosas.
"Es una buena conductora"
"La madre superiora es una buena conductora. Había llovido, frenó y patinó", indicó ayer el padre superior de los monjes teatinos Ambrosio Cots. El religioso se personó en el lugar del accidente instantes después de producirse.
"Venían de Palma de visitar a una hermana enferma en la Clínica Rotger", explicó ayer el padre Cots. Cuando el religioso acudió al lugar del siniestro, todo el dispositivo de emergencias estaba desplegado atendiendo a las víctimas.
"Los bomberos se acababan de marchar. Había tres ambulancias, la Guardia Civil y la Policía Local. Fue un golpe muy fuerte", precisó el superior de los teatinos.
La trágica noticia de la muerte de una religiosa y las graves heridas de otras tres no tardó en propagarse ayer por todos los rincones de Felanitx. En primera instancia, vecinos y fieles se concentraron por la mañana ante el convento de las hermanas teatinas, en la calle Julivert. Pese a que Joana Aina Gayà, vecina de Vilafranca, había sido la última en incorporarse a la congregación, una gran cantidad de personas se interesaron por la fallecida y por las otras víctimas.
"Están preguntando mucho por todas ellas", admitió el padre Cots. "Ha llamado las monjas de la Caridad de Portocolom para darnos su apoyo y expresar sus condolencias", indicó el superior de los teatinos.
El velatorio con los restos mortales de la monja fallecida se instaló ayer en el tanatorio de Son Valentí, entre las cuatro y las siete de la tarde. El funeral se celebró en Felanitx.
