El otoño llegó ayer con fuerza a Mallorca. El primer temporal de viento y lluvia tras el verano dejó en la isla casi un centenar de incidentes, ninguno de ellos grave, y los bomberos trabajaron durante toda la jornada en inundaciones y caídas de árboles y otros objetos en calles y carreteras. El 112 recibió en seis horas 525 llamadas por los problemas que causó el mal tiempo en Balears, la mayoría de ellos en Palma, cuyos accesos se colapsaron a primera hora. La alerta amarilla continuará activada hasta la medianoche de hoy por las intensas precipitaciones que se esperan.
La lluvia dejó registros notables en toda la geografía mallorquina. Hasta las tres de la tarde se recogieron en Lluc 46,9 litros por metro cuadrado, en sa Pobla cayeron 31,2, en s'Albufera de Muro fueron 30,6 y en el puerto de Palma se alcanzaron los 29,6, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El viento sopló con mayor fuerza en Portocolom, donde alcanzó rachas de 108 kilómetros por hora, mientras que en en Manacor llegó a 102, en Alfàbia (Bunyola) a 84, y en Son Sant Joan y Cap Blanc (Llucmajor) a los 75.
La mañana fue especialmente complicada para los servicios de emergencias. En Mallorca se registraron 74 incidentes hasta la una y media de la tarde por inundaciones de calles, locales y viviendas y árboles, persianas y cornisas que cayeron a la vía pública o amenazaban con hacerlo. Palma se llevó la peor parte, con 44 incidencias durante la mañana. Los accesos a la ciudad quedaron colapsados a primera hora y al agua acumulada en las calzadas se le unió la avería de varios semáforos. El túnel que enlaza Vía Alemania con General Riera quedó inundado y tuvo que ser cortado al tráfico hacia las once de la mañana hasta que los bomberos achicaron el agua.
Incidentes menores
El temporal causó problemas menores en Calvià y Ses Salines, donde se atendieron cinco y tres incidentes respectivamente. Bomberos y policías actuaron también en Marratxí, Santanyí, Felanitx, Manacor, Campanet, Algaida, Montuïri, Artà, Muro, Inca, Sineu, Sencelles, Maria, Alcúdia, Estellencs, Porreres, Santa Maria, Llucmajor y Esporles. Además de los achiques y las caídas de objetos, intervinieron en tres avisos por riesgo eléctrico, dos animales atrapados, una fuga de aguas fecales y una embarcación a la deriva.
En Eivissa, el vendaval arrastró una avioneta estacionada en el aeropuerto hasta un carril de tránsito de vehículos, de donde tuvo que ser retirada. Además, las conexiones marítimas con Formentera fueron canceladas. En Menorca, donde se atendieron seis incidentes, el puerto exterior de Ciutadella quedó cerrado al tráfico marítimo.
