Ayer en el barrio de Son Gotleu no todo el mundo conocía lo ocurrido. Quienes sí tenían constancia eran los vecinos de la calle Santa Florentina, donde tuvo lugar la reyerta. Eran capaces de decir exactamente a qué altura había sido y relataban el ruido a través del que se enteraron. "Podía oir los gritos desde mi casa. Me asomé para ver qué pasaba, pero no bajé, que luego te acabas llevando un tortazo que no te pertenece", explicaba una vecina del barrio de toda la vida. "Reconocí la voz de uno de ellos, que sé quién es. Eran todos de aquí, no había ningún negro", describía. Entre los vecinos nadie tiene muy claro qué pudo originar la reyerta entre los dos clanes. Otra vecina explicaba que "no hace falta mucho para que por aquí uno salte", mientras que otra creía que "para que haya un intento de atropello tiene que haber algo más detrás".