Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada Móvil, que se encontraban fuera de servicio, paseaban el pasado sábado por la playa de Cala Major cuando se toparon con una mujer de edad avanzada flotando boca abajo. Los policías no se lo pensaron dos veces y la sacaron del agua. Se trataba de una monja de las Hermanas de la Caridad, y su actuación la salvó de una muerte segura.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho y cuarto de la mañana del pasado sábado. Una pareja de policías, un hombre y una mujer, acababan de terminar su turno de vigilancia en el buque que une Valencia con Palma. Los funcionarios de la Jefatura Superior de Policía colaboran activamente todos los años durante la denominada Operación Verano en Mallorca. A continuación, los dos agentes se dirigieron a la cercana playa de Cala Major para dar un paseo.

Lo que no sospecharon los policías es que en ese momento de descanso se verían obligados a actuar con celeridad. Los agentes se percataron de que, a unos 25 metros de la orilla, una mujer de edad avanzada se encontraba flotando en el agua boca abajo con inequívocos síntomas de ahogamiento. La víctima no reaccionaba ni se movía.

Los dos funcionarios reaccionaron de inmediato. Se dirigieron a nado hacia el lugar donde se encontraba la mujer y la sacaron del agua. La mujer se encontraba inconsciente, no respiraba y su rostro presentaba un tono amoratado.

Una vez fuera del agua, los agentes comenzaron a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar a la mujer. De inmediato avisaron a los servicios de emergencia. Un médico que casualmente se encontraba también en ese momento en la playa de Cala Major continuó las tareas de resucitación de la víctima.

Como consecuencia de esta actuación, la religiosa de las Hermanas de la Caridad de Palma recobró las constantes vitales. Expulsó el agua de sus pulmones que había tragado y comenzó a respirar por sus propios medios.

Una ambulancia se desplazó poco después hasta la playa de Cala Major. Las asistencias sanitarias lograron estabilizar las constantes vitales de la religiosa hasta que su traslado a un centro hospitalario se pudo realizar con garantías. La religiosa fue conducida hasta Son Espases, donde permaneció ingresada hasta que el pasado jueves fue dada de alta. Desde entonces, sor María se recupera del conato de ahogamiento en el convento de las Hermanas de la Caridad de Son Roca.