Días después de que el velero se incendiaria en la bahía de Portocolom y se convirtiera en una gran bola de fuego en mitad de la oscuridad de la noche, los investigadores hallaron nuevos restos humanos en el interior de la nave. Tras una detenida inspección ocular en la embarcación, después de ser reflotada y una vez el casco se enfrió, lo que permitió entrar a los agentes, estos descubrieron más restos. Los investigadores remitieron el nuevo hallazgo a los forenses para que completaran la autopsia en el Instituto de Medicina Legal, en Palma. Según las primeras pesquisas, se trata de una parte de uno de los cadáveres que estaba incompleto. Los cuerpos sin vida de la pareja de navegantes holandeses fueron recuperados la madrugada del incendio, el viernes de la semana pasada, pero ambos se hallaban muy deteriorados al quedar carbonizados por completo. De hecho, en un primer momento ni siquiera pudieron ser identificados. Los dos tripulantes murieron como consecuencia del devastador fuego, que se inició pasadas las doce de la noche y no fue sofocado hasta cerca de las cinco de la mañana. Hasta el lugar se movilizaron los efectivos de los Bombers de Mallorca, Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Local de Felanitx y personal de Ports de les Illes Balears.