El avión había superado con éxito todas las inspecciones y estaba en buenas condiciones para volar. Así lo ha confirmado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que explicó que el aparato había pasado su revisión anual para prorrogar el certificado de aeronavegabilidad el pasado mes de enero.

Además, hace sólo tres días, el pasado 22 de julio, la Dirección General de Aviación Francesa efectuó a la aeronave -un MD83- una inspección en rampa en el aeropuerto de Marsella y "no se registró ninguna discrepancia relevante".

Desde 2013, la compañía ha sido sometida a 33 inspecciones sobre requisitos de operaciones en vuelo, entre los que se incluye la formación y capacitación de los pilotos, y a 31 sobre los requisitos de aeronavegabilidad, con resultados "satisfactorios".

Además, el Ministerio de Fomento ha puesto en marcha un protocolo de atención para los familiares de los seis españoles fallecidos, con quienes ya se ha puesto en contacto.

El sindicato de pilotos Sepla ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y insistió en la necesidad de ser especialmente escrupulosa en la supervisión que se haga a las compañías sobre todo cuando operan fuera de España.