Una mujer polaca de 56 años se lanzó ayer desde un segundo piso en Calvià para escapar de una brutal agresión de su exmarido, que la había golpeado con una maza de madera. La víctima fue a parar a una terraza de la primera planta, de donde tuvo que ser rescatada por los bomberos, ya que la vivienda estaba cerrada y desocupada. Mientras la mujer era atendida por los efectivos sanitarios y trasladada a Son Espases, su compañero emprendió la huida en coche. Policía Local y Guardia Civil daban anoche batidas por la zona para intentar dar con él. La víctima presentaba traumatismos en la cabeza y las piernas, aunque en principio no se temía por su vida.

Los hechos ocurrieron pasadas las seis y media de la tarde en el número 87A del Paseo de Illetes, cuando varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de que se estaba produciendo un episodio de violencia machista. Al lugar acudieron varias patrullas de la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil, que encontraron a una mujer malherida en una de las terrazas de la primera planta.

La vivienda en la que se encontraba la víctima estaba cerrada y desocupada, por lo que para rescatarla fue necesaria la intervención de los Bombers de Mallorca. Una dotación del parque de Santa Ponça acudió al lugar con una autoescala y la auxiliaron. La mujer fue atendida por efectivos del 061 que, tras comprobar que presentaba traumatismos en el cráneo y las extremidades, la trasladaron al hospital Son Espases, donde ingresó en estado menos grave.

La Policía Judicial de la Guardia Civil puso en marcha una investigación para esclarecer los hechos. Según las primeras averiguaciones, todo había ocurrido durante un episodio de violencia machista. Al parecer, la mujer y su exmarido, separados desde hace dos años, se enzarzaron en una discusión en el segundo piso del edificio, durante la que el hombre le propinó un golpe de maza en la espalda, según fuentes policiales.

La víctima, en un intento desesperado por escapar de su agresor, habría salido a la terraza de la vivienda para intentar descolgarse hasta algún piso vecino y ponerse a salvo. Sin embargo, perdió el equilibrio y acabó precipitándose desde unos tres metros de altura.

Los investigadores averiguaron también que el sospechoso había huido del lugar en coche antes de que llegaran los agentes. Ayer por la noche numerosas patrullas de la Policía Local y Guardia Civil continuaban dando batidas por la zona para intentar detenerlo.