Un vecino del edificio Sirocco, en el que ocurrieron los hechos, recordaba ayer cómo se acercó al domicilio de la pareja al oír un gran escándalo. "Oí gritos y salí para ver qué pasaba. Les pregunté si necesitaban ayuda, pero no respondía nadie", aseguraba. "De pronto salió el hombre sin decir nada y se marchó. La puerta de su apartamento estaba abierta, por lo que me acerqué para ver qué había pasado. Entonces me asomé por el balcón y vi a la mujer tirada en la terraza del piso de abajo, con sangre en la cabeza y en el cuello", afirmaba este testigo, que alertó de inmediato a los servicios de emergencias. Según los vecinos, la mujer trabaja en un restaurante de la zona y el hombre escapó del lugar antes de que llegasen los servicios de emergencias en una furgoneta blanca rumbo a Andratx.