Casi cien días después de la desaparición de Malén Ortiz, a la que se vio por última vez tras apearse del bus escolar en Magaluf en la tarde del 2 de diciembre, la Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación sobre lo ocurrido. Durante estos tres meses, los agentes han pasado de las grandes y multitudinarias batidas sobre el terreno a las pesquisas discretas, pero continuan sin pistas claras sobre lo sucedido.

Durante estos tres meses no se han escatimado medios para tratar de aclarar qué le ocurrió a la adolescente, que fue vista por última vez junto a una rotonda de Son Ferrer. Durante los primeros días se montaron grandes operativos de búsqueda que abarcaron toda la zona boscosa desde sa Porrassa hasta el mar. Al mismo tiempo, los agentes de Homicidios se volcaron en la desaparición, considerada "inquietante" casi desde el principio. Los investigadores analizaron las cámaras de seguridad de la zona y redujeron a una estrecha área el punto en el que desapareció.

Durante días se sucedieron las batidas, en las que participaron desde especialistas de rescates de montaña de la Guardia Civil, agentes de diferentes puestos, policías locales de Calvià y voluntarios de Protección Civil. La zona boscosa llegó a ser peinada casi al centímetro, y los agentes recogieron numerosos efectos, sobre todo prendas de ropa, que fueron enviadas a analizar para determinar si alguna podría pertenecer a Malén.

A mediados de enero se desplazaron a la isla un grupo de agentes especiales, con perros adiestrados en detectar sangre humana, que inspeccionaron una casa abandonada y la vivienda del novio de Malén. Todos los domicilios, todas las personas que han podido tener alguna relación con la joven desaparecida han sido examinadas una y otra vez, siempre sin resultado.

Por su parte, el padre de Malén, Alejandro Ortiz, ha mantenido desde el principio una constante presión para evitar que el caso caiga en el olvido. Ha organizado concentraciones en la zona de Son Ferrer, ha repartido miles de pasquines con la foto de la menor y ha ofrecido 30.000 euros de recompensa para cualquiera que ofrezca alguna información relevante. Hasta ahora sin resultado.